sábado, 5 de outubro de 2013

COLEGIOS TOMADOS EN CAPITAL FEDERAL



Estudiantes de varios colegios de la ciudad de Buenos Aires mantuvieron  tomados por 10 días los edificios en rechazo a la reforma de la escuela secundaria.

La medida fue cuestionada por el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, quien advirtió que lo que quieren hacer es “un argentinazo cerrando escuelas”. Los estudiantes reclaman, entre otros cambios, la ampliación en la cantidad de orientaciones autorizadas por los nuevos planes y la suspensión de la reforma en la secundaria y la participación en la discusión en los nuevos planes de estudios.
Los reclamos de la comunidad educativa apuntan a contemplar orientaciones como el bachillerato pedagógico (en los colegios normales) o en físico-matemática (en el Lenguas Vivas). Esas sugerencias fueron tomadas por el Ministerio de Educación porteño, que formuló la propuesta al Consejo Federal, que es el que debe aprobarlo para que los planes tengan validez nacional.
Este es el conflicto, ahora bien. ¿Se puede dejar sin resolver un problema que afecta a miles de estudiantes?
En un punto se les dice 'a los chicos' que vayan 'a estudiar' cuando toman sus colegios, así como se les dice a los obreros en huelga que no sean 'vagos' y vayan 'a laburar'. ¿Qué sentido tiene, para el caso, mandarlos “a estudiar”, sin preocuparse de veras por saber qué es lo que van a estudiar y de qué manera van a estudiarlo?
¿Merecen sanciones los alumnos?
Recapitulando: Perder días de clases es una tragedia, tomar escuelas es una estupidez, suponer que solo la 'militancia' y las 'asambleas democráticas' es  lo que cuenta, es absurdo. El ex presidente Carlos Menem decía: todo conflicto que reúne a muchas personas sólo se puede resolver por la vía del diálogo, cuando se llega a otras instancias el problema se agrava.  

sábado, 16 de março de 2013

PADRE NUESTRO



La Santa Sede tiene nuevo Papa, el ex Cardenal argentino Jorge Bergoglio fue consagrado con 90 votos, de los 115 religiosos habilitados para votar.

Y sí, la Argentina está convulsionada. No es para menos. Hasta los canales de deportes hablan del Papa Argentino. Trascender las fronteras del país y triunfar en el exterior era un privilegio hasta hace poco tiempo destinado a deportistas, actores, cantantes… Pero que el nuevo Papa sea de Sudamérica llama la atención.

No porque en estos lares no haya personas con la suficiente capacidad para desarrollar una actividad de mayor prestigio, sino por la idea errada de creer, ¨ como va a ser Papa si era vecino mío ¨…

En la Argentina hay una algarabía rara, comparable a Ezeiza en julio de 1986…

Ya es el Argentino más famoso de la historia. Desplazó a Messi, Maradona, Evita y el Che Guevara. Ningún argentino fue tapa de todos los diarios del mundo un mismo día.

En cualquier negocio, o en el trabajo la noticia es difundida y comentada. Quizá eso es lo malo. Opinan demasiadas personas. Que el ex cardenal Bergoglio haya sido nombrado Papa, parecería que en la Argentina haya aparecido un nuevo proyecto de crack en el fútbol.

Es verdad que muchos no sabían ni quién era Bergoglio antes de la elección, pero ahora hay hasta remeras alusivas en las calles con la cara del Papa argentino. Los fieles como los hinchas son unos veletas. Aplauden y silban en milésimas de segundos de diferencia.

Francisco I, es un Papa que sonríe, que saluda como quien entra a comprar a un negocio, que hace una humorada apenas unos segundos después de recibir sobre su espalda el peso completo de una Iglesia cuestionada, que pide la bendición antes de darla, que es jesuita como tantos otros que consiguieron hacer caminar de la mano la fe y el conocimiento, y lo fundamental que es un cura que está lejos del poder y cerca de la gente.